Ruta sencilla por el paraje natural de El Clot de la mare de Déu que se localiza en el término municipal de Burriana, en la provincia de Castellón (España).
Yo personalmente fuí desde Castellón por el carril bici que va junto a la cv-18.
La ruta consta de 3km circulares que recorre el paraje por los dos lados del cauce, andaremos por un paseo de tierra bien compactado, se cruza de un lado a otro mediante puentes al inicio y al final del tramo.
Su comienzo es al inicio o al final de la playa de Burriana, según desde donde vengamos. Si vamos desde Burriana por la carretera CV-1860, desde Burriana hacia el Grao de Burriana, nos quedara a mano izquierda.
El Clot de la mare de Déu en Google maps
Es una zona ideal para ir en bici o pasear, se puede ir con niños ya que es una ruta breve y llana, en la cual encontraremos incluso banquitos para poder contemplar la naturaleza que nos rodea.
Un poco de historia de el Clot de la mare de Déu:
El clot se caracteriza por su flora de bosque de ribera con chopos, sauces, cañares... y mas hacia la desembocadura podemos encontrar taraix. Por su fauna destaca la presencia de aves acuáticas como el zampullín chico, el avetorillo común, el correlimos y la garcilla buellera entre otros, mientras que del grupo de los reptiles se puede citar la culebra de agua, la culebra bastarda y el galápago europeo. Todo esto ha originado que este enclave se encuentre incluido en el catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana.
Grado de protección: Declarado como Paraje Natural Municipal en el 2002, siendo el primer espacio natural declarado bajo esta figura de protección en la Provincia de Castellón.
A un lateral de la ruta podemos desviarnos unos metros y contemplar la Ermita De La Misericòrdia, una ermita pequeña y sencilla de fachada blanca, la cual tiene una leyenda curiosa:
Cuenta la leyenda que unos pastorcillos que guardaban sus rebaños cerca del estany notaron que, cuando en el pueblo sonaba la campana de la iglesia durante la eucaristía, bajo las aguas de la laguna resonaba su eco. Intrigados por el hecho, uno de los niños se sumergió y encontró una campana bajo la cual se escondía una imagen de la Virgen, sentada en su trono con el Niño en brazos. Los pastores dejaron la imagen en una caseta o barraca que allí había (donde
después se levantaría la ermita), y avisaron a los habitantes del pueblo, quienes decidieron llevar la Virgen al templo parroquial y declararla patrona de la villa bajo la advocación de la Mare de Déu de la Misericordia. La ermita fue construida en la primera mitad del siglo XVIII; la noticia documental más antigua que se tiene de ella data de 1749. Se halla adosada a una vivienda habitada, y frente a ella se extiende una pequeña explanada. El frondoso arbolado de la zona la ocultaba parcialmente, haciendo difícil distinguirla en principio de cualquiera de las masías de los alrededores. Recientemente se ha talado algunos de los árboles que la ocultaban.
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